¿Cómo se deben usar las cintas kinesiológicas?

¿Cómo se deben usar las cintas kinesiológicas?

En parques, estadios y pistas de atletismo, e incluso durante la transmisión de un evento deportivo, seguro has visto a un atleta portando una cinta multicolor “pegada” a alguna parte de su cuerpo, y, aunque seguramente llamó tu atención, a esta fecha quizá sigues sin saber de por qué la portaba, para qué sirve y cómo funciona. 


Se trata de la llamada cinta de kinesiología, k-tape o cinta kinesio. Recibe su nombre porque se usa para ayudar al buen movimiento muscular. Es una cinta delgada y flexible diseñada para aliviar el dolor, reducir la hinchazón y brindar apoyo a las articulaciones y los músculos.


La k-tape recluta vasos sanguíneos de manera que ayuda a colocar el flujo de sangre donde se aplica la cinta. El resultado es un aumento de oxígeno que acelera la disminución de la inflamación y la hinchazón. 


La cinta también puede usarse para ayudar al sistema linfático del cuerpo a drenar productos de desecho como el ácido láctico, que producen los músculos de un atleta luego del trabajo duro. 


Aplicar cinta kinesio no reemplaza el uso de la cinta atlética blanca tradicional, utilizada típicamente para las férulas. Esa cinta atlética sigue siendo apropiada cuando la estabilidad es crucial. 


Debido a que es menos flexible que la cinta kinesiológica, ofrece el apoyo que se necesita para tratar lesiones, ya que limita el movimiento. Por el contrario, la cinta k promueve el movimiento al mismo tiempo que reduce el dolor. Antes de comprar y utilizar cinta kinesiológica, asegúrate de: 


  • Obtener un diagnóstico. La cinta k es de fácil acceso y de libre venta, pero antes de comprar tu propio rollo, debes hacerte revisar la lesión que buscas aliviar. Averigua con tu médico la causa raíz del dolor, pues usar la cinta sin un diagnóstico puede enmascarar un problema mayor, y con ello agravar el problema.

  • Recordar su propósito: La cinta kinesiológica se creó para ayudar a la curación, no para crear estabilidad. Usa cinta atlética si necesitas, por ejemplo, un tobillo más seguro. En cambio, recurre a la k-tape si necesitas aliviar el dolor de rodilla. 

  • Establece un límite: El reposo es importante. Cuando un dolor persiste por días debe evaluarse por los especialistas de la salud, así que no se lo dejes todo a la k-tape. Si su efecto no es perceptible, no lo dudes, busca a los profesionales. 

Si bien, la cinta kinesiológica no suple a la atención médica ni al tratamiento indicado por tu doctor, sí puede actuar como complemento para una recuperación más rápida de lesiones agudas, ayudando a los deportistas a regresar a su práctica en menos tiempo y con mínimas molestias. 

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